¿Qué tendrá Génova que enamora tanto a los integradores sociales?

Ana nos cuenta su bonita experiencia en esta bella ciudad:

Trabajar tres meses en la asociación Il Ce.Sto de Génova me ha cambiado la vida.
Al llegar estaba emocionada ya que todo me resultaba nuevo y estimulante, pero nada comparable a lo que vino después. Aprender italiano fue rápido y sencillo, casi sin darme cuenta en dos semanas ya entendía y me hacía entender todo sin problemas.
Trabajar con niños y adolescentes me ha descubierto un mundo encantador que desconocía. He podido conocerme como integradora y descubrir de lo que somos capaces cuando se nos da la libertad para poner en práctica todo lo que hemos aprendido a lo largo del curso.
Siempre llevaré conmigo a cada uno de los niños y niñas que han pasado por el centro de menores de Il Ce.Sto. Nos hemos reído, aprendido, emocionado, cantado, reivindicado, jugado, embellecido...hemos compartido tanto que más que enriquecerte sientes que vuelves a nacer.
Claro que, hacer un Erasmus, no se reduce a las prácticas laborales. Realmente ha sido una experiencia redonda gracias a lo agradable que es el ambiente de trabajo, a los amigos y amigas que se hacen por el camino, lo que supone vivir sola con tus compañeras de piso, tener un sitio al que ir todos los días que te permite conocer la ciudad de otra forma: explorar rincones, descubrir sitios mágicos a cualquier hora del día, disfrutar de la paz de la costa y las calles sin coches de la forma más tranquila y segura, todo esto me hace pensar que repetiría esta experiencia una y otra vez. Es lo mejor que me ha pasado hasta ahora, sin duda.
Si tu próxima parada es Génova como Integrador Social, no lo dudes...¡no querrás regresar después!