jueves, 3 de julio de 2025

Descubrir el Sur de Italia

 Hola a tod@s!! 

Yo soy Carmen, estudiante de 2º de TSEAS y me fui sola a Bari, Italia. 

Mis prácticas eran en Santeramo, pero es un pueblo muy pequeñito y no es NADA recomendable ir allí de Erasmus porque no hay prácticamente nadie, por lo que Bari fue mi "cuartel general". Mi experiencia en Bari, la verdad,  ha sido increíble, no lo cambiaría por nada. 

Al principio fue un poco más duro ya que te ves con tres meses por delante sol@ en una ciudad que no conoces, no hablan tu idioma, no tienes amigos… Por eso lo que te recomiendo es que en cuanto llegues empieces a hablar por los grupos de Erasmus que puedes conseguir hablando por Instagram a @esnbari y @ic_bari QUE NO TE DE VERGÜENZA! 

Creo que esta experiencia te hace crecer muchísimo y te hace desconectar a unos niveles increíbles. Si estás dudando si hacer el Erasmus, ya te digo yo que tienes que hacerlo: vas a conocer a gente chulísima que te va a aportar muchísimo.,vas a aprender sobre la marcha de todo: el idioma, el ser independiente, el relacionarte con gente nueva… así que, no te de miedo. De primeras da muchísimo vértigo, pero es mucho más fácil y simple de lo que parece. 

A nivel prácticas tuve mucha suerte porque mi empresa es una empresa pequeñita y han acabado siendo como de mi familia. No os lo penséis más y lanzaros, lo vais a agradecer :)



Hacer prácticas de Educación Infantil en Irlanda del Norte

 Localización y elección de destino 

Somos Ana Lucía y Paula y nuestra experiencia Erasmus ha tenido lugar en Irlanda del Norte, concretamente en la escuela infantil Kiddiwinkles, ubicada en Dungannon, un pequeño pueblo tranquilo y acogedor. Aunque nuestra escuela estaba lejos de nuestra residencia, decidimos alojarnos en Belfast, en la residencia Liv Student, junto a la Universidad de Ulster, para vivir en el centro de la ciudad y tener acceso a una vida social y cultural más activa.

Desplazamientos: más fácil de lo que parece

Aunque pueda parecer complicado, el trayecto es muy llevadero. Cada mañana caminamos unos 15 minutos hasta la Grand Central Station, donde tomamos el autobús 273, que en una hora nos deja en Dungannon, y desde allí otros 15 minutos caminando hasta la escuela. Aunque es casi dos horas en total, la conexión es directa y cómoda, lo que nos permite aprovechar bien el día y, sobre todo, vivir en el centro de Belfast, una ciudad llena de historia, música y vida.


Vivir en Belfast 

La vida en Belfast es muy distinta a España. Es una ciudad pequeña, muy acogedora, donde todo queda a 20 minutos caminando. Al principio, nos costó un poco adaptarnos porque no había muchos estudiantes Erasmus, pero poco a poco fuimos conociendo a otros jóvenes de España, Italia y otros países. Eso hizo que la experiencia se volviera mucho más rica y divertida.

Lo más característico de Belfast es su ambiente musical no importa a qué bar, taberna o cafetería vayas, siempre hay música en directo o ambiente animado. Es una ciudad tranquila de día pero muy viva por la noche. 

Coste de vida 

La vida en Irlanda del Norte no es excesivamente cara, pero el cambio de moneda (libras) se nota bastante. Lo más costoso ha sido el bono de transporte hasta Dungannon, que fue unas 200 libras al mes. Sin embargo, creemos que ha valido la pena por la experiencia que hemos tenido en ambos entornos.



Nuestra experiencia en la escuela infantil Kiddiwinkles

La escuela Kiddiwinkles es muy acogedora. Tiene cuatro aulas principales y un aula preescolar a la que acuden niños después del colegio. 

Desde el primer momento, el equipo directivo fue muy amable con nosotras, preocupándose de que estuviéramos cómodas y nos sintiéramos como en casa. Lo más destacado es su apuesta por el juego libre como base del aprendizaje. Esto ha sido una experiencia muy enriquecedora para nosotras. 

Aquí, los niños aprenden a través de la autonomía, el juego espontáneo y la exploración constante. Un aspecto curioso fue la rotación frecuente del personal. No hay educadoras fijas en cada aula muchas vienen 2 o 3 días por semana y rotan también a lo largo del día. Al principio esto fue un reto para adaptarnos, pero después nos permitió conocer distintas maneras de trabajar, distintos estilos, y aprender de cada una de ellas. 



Más allá de lo aprendido en la escuela, esta experiencia Erasmus nos ha hecho crecer a nivel personal y profesional. Hemos conocido nuevas culturas, nuevos métodos educativos y formas de entender la infancia desde otro contexto. Nos vamos con la mochila llena de aprendizajes, recuerdos, anécdotas y mucha pena por dejar atrás esta etapa, que ha sido única en todos los sentidos.  

 ¿Repetiríamos esta experiencia? 

 Sin duda. Si estás pensando en hacer un Erasmus en Educación Infantil, te animamos totalmente a dar el paso. No solo se aprende de los niños, sino también de uno mismo.

martes, 1 de julio de 2025

Mi Erasmus en Salerno: Una Experiencia Inolvidable!!

Desde el momento en que llegué a Salerno, tuve claro que había elegido el destino ideal para mi Erasmus. El clima es estupendo, con días soleados y temperaturas muy agradables que invitan a disfrutar al máximo de la ciudad. Además, la ubicación de Salerno es perfecta para explorar la impresionante Costa Amalfitana, con sus pueblos que parecen sacados de una postal y unos paisajes que te dejan sin aliento.



Mis Prácticas Erasmus: 

Mis prácticas las realicé en Studio di Ingegneria Integrata Garofalo & Partners. Sinceramente, fue una oportunidad increíble para aplicar los conocimientos adquiridos en clase y desarrollar nuevas habilidades en un entorno internacional y profesional. 

Al principio, la barrera del idioma fue un pequeño reto, pero poco a poco fui adaptándome al italiano, tanto en el ámbito profesional como en el día a día. Mis compañeros de trabajo fueron muy amables y pacientes, siempre dispuestos a ayudarme. 

Aprendí muchísimo sobre temas de programación y entornos profesionales y tuve la oportunidad de realizar un proyecto que podría ser utilizado en un futuro en esta empresa. Lo que más valoro de mis prácticas es la perspectiva internacional que me ofrecieron. Trabajar con personas de diferentes culturas me enseñó a adaptarme, a ser más flexible y a comunicarse de manera efectiva en un entorno multicultural. Sin duda, esta experiencia ha enriquecido mi currículum y me ha dado una visión más amplia del mundo laboral.  

La Vida en Salerno: 

Pero el Erasmus es mucho más que el estudio o el trabajo; es una experiencia de vida completa. Salerno es una ciudad vibrante y con un encanto especial. Me encantaba pasear por el Lungomare, su paseo marítimo, especialmente al atardecer, cuando el cielo se tiñe de colores espectaculares. 


La gastronomía italiana es, por supuesto, uno de los grandes atractivos. La pizza, la pasta, el helado... todo es buenísimo. Descubrí pequeños restaurantes locales donde la comida era casera y el ambiente, muy auténtico.



Los fines de semana eran para explorar. La cercanía a la Costa Amalfitana es un regalo. Pude visitar Positano, Amalfi y Ravello, con sus casas de colores colgando de los acantilados y sus vistas impresionantes. También realicé excursiones a lugares históricos como Pompeya y el Vesubio, sitios que te transportan en el tiempo.

Lecciones y Recuerdos de mi Erasmus 

Mi Erasmus en Salerno fue mucho más que un intercambio académico; fue una experiencia transformadora. Me enseñó a ser más independiente, a salir de mi zona de confort y a abrazar lo desconocido. Hice amigos de todas partes del mundo, con quienes compartí risas, aventuras y momentos inolvidables. Aprendí a valorar la diversidad cultural y a apreciar las pequeñas cosas de la vida. 

Si están pensando en realizar su Erasmus en Salerno, les aseguro que es una ciudad que ofrece la combinación perfecta de oportunidades académicas y una calidad de vida excepcional. Prepárense para vivir una aventura que les marcará para siempre.



Descubriendo Bulgaria y mucho más.

 

Durante los últimos tres meses, hemos tenido la oportunidad de vivir la experiencia de vivir en un país con una cultura diferente gracias al programa Erasmus+ del centro. Somos Andrea y Vanessa, estudiantes de Documentación y Administración Sanitaria. Nuestro destino fue Varna en Bulgaria, en una pequeña ciudad costera junto al mar negro que, pese a ser tan pequeña tiene un amplio intercambio cultural, tiene muchos estudiantes de diferentes países.

Nosotras realizamos las prácticas en un hospital oncológico, al principio no fue fácil. Cuando llegamos nos encontramos con la gran dificultad del idioma a que en nuestro departamento muy pocas personas hablaban en inglés por lo que tuvimos que recurrir a comunicarnos con muchos mediante traductor. Esto hizo que los primeros días fueran complicados y nos sintiéramos algo perdidas, pero gracias al apoyo de nuestros tutores y de las personas responsables se buscaron soluciones. Poco a poco fuimos adaptándonos y pudimos sentirnos más a gusto al colaborar en lo que pudiéramos en el hospital. Además, tuvimos la suerte de coincidir con personas muy amables que en todo momento se preocuparon por que aprendiéramos, ayudarnos y hacernos sentir cómodas. 



A parte del entorno laboral, estar en Varna nos ha dado la oportunidad de conocer otras culturas. Durante este tiempo hemos podido viajar a países cercanos como Turquía y Rumanía, lo cual ha sido una experiencia increíble.

También hemos conocido a otros estudiantes erasmus que hay aquí, entre ellos varios españoles que estudiaban en la universidad, quienes nos integraron en su grupo. Esto nos permitió hacer amistades con personas de distintos países como Italia, Francia, Portugal… y vivir una experiencia multicultural mucho más especial.


Prácticas de Educación Infantil en Forlí (Italia)

 ¡Hola! Me llamo Ana y he tenido la maravillosa oportunidad de realizar mis prácticas de segundo de educación infantil en la ciudad italiana de Forlì; provincia de Emilia-Romana. 

Si estás leyendo esto y vas a venir a Italia te diré algo: no has podido elegir un mejor destino ;) todo de este país es maravilloso. La gente, la comida, las ciudades… Cada pueblo y destino esconde algo maravilloso y único así que te recomiendo viajar todo lo que puedas por el país para disfrutarlo al máximo. Además Italia está lleno de estudiantes erasmus que disfrutan de la experiencia. 

Por el idioma no te preocupes mucho; el italiano es parecido al español y enseguida verás que se aprende más rápido de lo que crees. No tengas miedo a intentar hablarlo y practicarlo con quien conozcas. 

En cuanto a las prácticas, siento que no han podido ser mejores. En la escuela donde he estado me han tratado como una más a pesar del idioma, y he disfrutado y aprendido poniendo en práctica cada día todo lo aprendido. 

Sí que daría un pequeño consejo: no tengas miedo a tener iniciativa. Ten curiosidad, pregunta a quién tengas alrededor e intenta mantener siempre una actitud de aprender y ayudar. No tengas prisa, ya que las cosas van a tomar su tiempo. 

Al principio, sentía que no encajaba mucho pero con el paso del tiempo fui conociendo el entorno, las rutinas… y todo se fue volviendo un poquito más fácil cada día. Aunque eso sí: nunca vas a dejar de aprender durante toda la experiencia. 

Durante estos 4 meses de Erasmus he pasado por cantidad de momentos y vivido muchísimas emociones. Mentiría si dijera que todos los días han sido bonitos y maravillosos. Pero si algo me ha enseñado esta experiencia es a vivir el momento presente y a disfrutar y agradecer lo que se tiene cada día. Por eso es una experiencia que recomiendo a todo el mundo, porque te va a hacer crecer no solo en lo profesional, sino también en lo personal. No tengas miedo a salir de tu zona de confort y conocer personas de todo tipo. Es una de las mejores cosas que te llevarás de esta experiencia.




Experiencia Erasmus+ en Cambridge: mayo-junio 2025

 El IES Ciudad Escolar sigue expandiendo sus fronteras y esta vez se dirige a Cambridge, una bella ciudad en la campiña inglesa con una de las universidades más prestigiosas del mundo; ¡es imposible no marearse al saber la cantidad de premios Nobel con los que cuenta la ciudad!

Como profesor de Ciudad Escolar tuve la grandísima oportunidad de vivir una experiencia Erasmus+ en el Cambridge Regional College (CRC), una institución educativa que cuenta con más de 10.000 estudiantes y convenios con más de 1.000 empresas y empleadores, algo que permite al centro estar al corriente de todas las novedades en el mundo laboral. Además, entre otros muchos estudios, CRC cuenta con opciones educativas similares a Ciudad Escolar como son Business, Childcare & Early Years Education, Computing & IT, Heath & Social care y Sports Studies Courses, algo que facilita posibles colaboraciones en un futuro y el intercambio de buenas prácticas entre ambas instituciones


Durante mi estancia en CRC, tuve la oportunidad de visitar instalaciones tan punteras como su magnífico estudio de radio, aulas de ensayo para el empleo de instrumentos musicales, un taller mecánico con numerosos vehículos para que los alumnos puedan practicar y su impresionante área de ingeniería, la cual cuenta con multitud de maquinaria industrial de un valor incalculable. Además, pude analizar la forma de impartir clases en CRC, empleando para ello pequeñas aulas de entre 10 y 15 alumnos, algo que permite una atención más que personalizada.

Y para concluir, además de visitar el CRC, también pude experimentar el embrujo de esta maravillosa ciudad; repleta de historia, arquitectura, jardines y un ambiente universitario que no pasa desapercibido. Todo ello me animó a buscar convenios para que nuestros alumnos puedan realizar las prácticas Erasmus+ en Cambridge en cursos venideros, ¡para que ellos también tengan la oportunidad de enamorarse de esta hermosa ciudad de la misma manera que lo he hecho yo!





jueves, 26 de junio de 2025

Cómo sobreviví (y amé) mi Erasmus en Salerno sin morir en el intento

 El 14 de marzo empezó oficialmente mi aventura Erasmus en Salerno, una ciudad al sur de Italia que, aunque no era mi primera opción soñada, me está regalando un montón de momentos que no esperaba. Tuve la opción de ir a Polonia, pero al final me decidí por Italia porque me parecía más cercana (literal y culturalmente). Al ser parecida a España en muchas cosas, como la comida, el clima y hasta el idioma, sentí que me iba a adaptar mejor… y no me equivoqué. 

 Vine con una compañera de clase y otros cuatro chicos, aunque con ellos no tenía tanta relación al principio. Pero claro, ya sabes cómo es esto: compartir vuelos, nervios y primeras veces en otro país une bastante, así que con el tiempo acabamos llevándonos mucho mejor. Ahora incluso comparto piso con tres de ellos. 

 Estoy estudiando un grado medio de informática (SMR) y aquí estoy haciendo las prácticas que necesito para sacarme el título de técnica. 

Vivo muy cerca de la empresa donde trabajo, lo cual es un puntazo porque no tengo que preocuparme mucho por el transporte. 

Primeras impresiones: mar, caos y buenas vibras 

Una de las cosas que más me impactó al llegar fue tener el mar tan cerca. Yo vengo de Madrid, así que ver el mar todos los días es algo totalmente nuevo para mí. Y no sé, tiene algo especial... como que te da paz. Eso sí, hay algo curioso con los coches aquí: o te dejan pasar como si nada o te toca cruzar la calle corriendo como si fuera un minijuego de supervivencia. No hay término medio. 

Las prácticas empezaron algo tranquilas, la verdad. Al principio no teníamos muchas tareas, pero con el tiempo empezaron a darnos más cosas que hacer y eso me encantó, porque he aprendido bastante. Había cosas que no había tocado nunca y al final acabé metida en faena, aprendiendo sobre la marcha. Es una buena sensación cuando te das cuenta de que ya no estás tan verde como pensabas. 

Un poquito de turismo (y otro poquito de enamoramiento visual) 

En cuanto al turismo, no hice mucho, pero lo poco que hice lo disfruté un montón. Fui a Nápoles, aunque tengo que decir que no me terminó de convencer… era bastante sucio. Pero luego vino lo bueno: la costa Amalfitana, Positano, Capri, Lecce, Gallipoli… ¡una pasada! Parecían sacados de un cuento, con esos paisajes, callecitas estrechas y casitas de colores. Totalmente de ensueño. 

Lo que más me gusta de vivir en Italia es la gente. Son súper simpáticos, cercanos, y te hacen sentir como en casa. El ambiente es muy cálido, como si siempre estuvieras rodeada de buena energía. Y por supuesto… el mar. Verlo cada día no tiene precio. 

¿Lo que menos? Que hay cosas que no se encuentran fácilmente. Si quieres comprar algo un poco más específico, te toca irte bastante lejos. Pero bueno, nada es perfecto, ¿no? 

Un cumpleaños lejos de casa… que se sintió como en casa 

 El 19 de mayo fue mi cumpleaños, y sinceramente, no esperaba gran cosa. Estaba lejos de casa, con mi familia a kilómetros de distancia, y aunque tenía a mis compis y amigos del Erasmus, pensaba que sería un día tranquilo. Pero no. Resulta que me tenían preparada una fiesta sorpresa en el piso. Cuando abrí la puerta y los vi a todos ahí, decorando, con música y sonrisas, casi me da algo. Estaban mis compañeros de piso y también otros amigos que había ido conociendo durante estas semanas en Salerno. 

Gente que al principio eran solo "compañeros de Erasmus" y que ese día me demostraron que ya eran mucho más que eso. 

Me regalaron una pulserita, un collar, algunos peluches… detallitos que no me esperaba para nada. Pero lo más especial fue que unos días antes me habían preguntado cómo solía celebrar mi cumple en casa, y recrearon ese ambiente tal cual, como si estuviéramos en mi salón en Madrid. Ese gesto fue todo. Me sentí como en casa, arropada, feliz. Incluso hoy, mientras escribo esto, me sigue emocionando recordar ese día. 

Lo que me llevo de esta experiencia 

Si hay algo que me ha enseñado esta experiencia Erasmus es a tener más paciencia con los demás… y conmigo misma. A veces no es fácil convivir, trabajar, adaptarte a un nuevo país o simplemente estar lejos de casa. Pero también he aprendido a decir lo que siento y lo que necesito, a no guardarme las cosas por miedo a incomodar. 

Estar fuera de tu zona de confort te obliga a comunicarte mejor y a conocerte más. También he ganado autonomía y seguridad: ahora sé que puedo valerme por mí misma mucho más de lo que pensaba. Si pudiera, sin duda volvería a hacer otro Erasmus, pero esta vez probaría otros países. Me encantaría seguir sumando experiencias diferentes, conocer otras culturas, otros idiomas… 

Pero también tengo claro que volveré a Italia, aunque sea de vacaciones y con mi familia. Porque este país me ha marcado de una forma muy bonita. A quien esté dudando sobre si hacer un Erasmus o no, le diría: deja los miedos atrás. Si dejamos que el miedo decida por nosotros, no haríamos nada en la vida. Esta experiencia te va a enseñar cosas que no están en los libros, te va a ayudar a crecer, a espabilarte, y a coleccionar momentos únicos. Piensa en todo lo bueno que vas a vivir, en las personas nuevas que vas a conocer, en todo lo que vas a descubrir sobre ti. Y recuerda que nunca vas a estar completamente solo: tu familia y tus amigos, aunque estén lejos, siempre estarán ahí. 

 Alisson Serna <3



OPORTO: Actividades comerciales

 Erasmus ha sido una experiencia de crecimiento. 

 Es la primera vez que nos independizamos, lo que implicó: organizarse económicamente, hacer las compras, comidas, mantener un orden en la casa… Aprendes a autogobernarte

 Es importante esa distancia de la familia, estar fuera, en un entorno completamente ajeno y distinto para saber valerse por uno mismo. Es inevitable sentirse pequeño al salir en el bus. Dejas muchas cosas, pero a la vez ese riesgo implica una recompensa igual de grande. Crecer viene con el precio de dejar parte de ti atrás, pero me alegro de haber soltado el peso de quienes fuimos antes de Erasmus. 

 Aunque imperfectos, salimos siendo más responsables y conociéndonos mejor. Ahora queda sentir la nostalgia de donde estuvimos. Pero volveremos. 

 Obrigado por tudo Porto.

Alicia y Guillermo 

(Estudiantes del CFGM Actividades Comerciales)



Movilidad Erasmus+ en Tánger y Tetuán (Marruecos) del 12 al 16 de mayo de 2025

 

En este curso 2024-2025, Erasmus+ en el IES Ciudad Escolar ha extendido sus fronteras: hemos cruzado el estrecho de Gibraltar y hemos disfrutado de una movilidad en nuestro país vecino, al sur, Marruecos. Sí, nuestra red internacional ha llegado a África.

La oportunidad de conocer una nueva cultura y recursos dedicados a la atención a personas dependientes y la intervención social en Marruecos no ha sido solamente para profesores, sino que hemos tenido el placer de brindar esa maravillosa experiencia a cuatro alumnas del ciclo de grado medio de Atención a personas en situación de dependencia: Marina, Daniela, Paula y Laura, las cuales fueron nuestras curiosas y disfrutonas acompañantes en esta movilidad.

Ana Castela, Mamen Nieto y Pedro Carcajona, con la ayuda de nuestra antigua compañera profesora de Inglés, Pilar Hernando (residente y docente ahora mismo en Tánger, en el IES Severo Ochoa) contactamos con diferentes equipamientos en el norte de Marruecos, incluido en IES Juan de la Cierva de Tetuán, y nos dispusimos a abrir horizontes en nuestra formación y experiencias profesionales y, como no, personales.


En Tánger, tuvimos el acercamiento a increíbles proyectos de cooperación internacional muy profesionales y humanitarios, como el de la escuela de la Casa Riera o el Hogar Lerchundi, ambos atendiendo a los colectivos de madres y niños marroquíes más frágiles y desfavorecidos.




También tuvimos la oportunidad de conocer el espacio socioeducativo Enfants du Paradis, un equipamiento autóctono fundado y dirigido por dos mujeres marroquíes que se dedica a atender a personas con discapacidad intelectual desde bebés a la edad adulta. Nos encantaron la profesionalidad y la sensibilidad de sus profesionales.

Por supuesto, los itinerarios culturales por las medinas, los palacios, las mezquitas y sinagogas, los museos y las pintorescas calles de estas ciudades fueron complemento a nuestra experiencia profesional.

 En Tetuán conocimos a los compañeros y compañeras del IES Juan de la Cierva, centrándonos sobre todo en las enseñanzas de FP y visitando las instalaciones y servicios que ofrece el instituto a la comunidad hispanohablante de la ciudad.

Además, el IES Juan de la Cierva está situado junto a una residencia para personas mayores que pertenece a la Embajada de España en Marruecos y donde se atiende a españoles residentes en la que fue ciudad del antiguo protectorado español. Visitamos sus instalaciones y con gran profesionalidad, la doctora de la residencia nos explicó las peculiaridades y los diversos servicios que ofrece la residencia.



GÉNOVA: La experiencia Erasmus es algo que tienes que hacer al menos una vez en tu vida.

La experiencia Erasmus es algo que tienes que hacer al menos una vez en tu vida. 

Te dicen que sales de tu zona de confort pero, lo que no sabes es que, después de salir de esta encontrarás una nueva familia y una nueva vida de la cual no querrás olvidarte nunca

 Génova es un destino maravilloso, lleno de luz y de personas increíbles. Os recomendamos que, aunque los días del principio cuesten, no tiréis la toalla y os intentéis relacionar lo máximo posible con la gente y crear grupo. 

 Nuestra experiencia ha sido maravillosa, siempre sintiéndonos acogidos por la gente y conociendo a personas maravillosas. 

 Yo, Aitana, he hecho las prácticas en dos pisos de menores, los cuales han sido una familia más para mi. Son unas prácticas maravillosas y, aunque haya días difíciles, al final la experiencia es increíble. Te conviertes en una más de esa gran familia. Te sientas todos los días con ellos a compartir su día a día, comes con ellos, haces los deberes con ellos, les acompañas a las extraescolares, etc… te vuelves una más. 

 Yo, Alexandra hice las prácticas junto a Dani en “il Cesto”, un lugar increíble, con compañeros de trabajo increíbles, y con recursos increíbles, me sentí acogida desde un principio por todos (tanto niños como profesionales). Te ponen todas las facilidades del mundo. Te dedicas a jugar con ellos como “via de escape” a hacer deberes, y cuando se acerca veranito estáis en la playa, piscina, parque etc. Hay muchos voluntarios de todos los países del mundo a vuestro lado donde todos os encontraréis en la misma situación y os apoyáis los unos en los otros. También, el “il Cesto” ha sido una segunda familia para mí, y no me gustaría daros más detalles porque es mejor que lo viváis para que lo podáis entender mejor. No tengáis dudas en hacerlo, tiraos al vacío. Es una experiencia increíble en la que aprenderéis un montón y sobre todo os divertiréis (pd: el idioma no es ninguna barrera). 

 Yo, Daniel hice las prácticas en el centro di aggregazione ”Il Cesto”. Allí no solo me hice mis prácticas y me formé como profesional, sino que, al igual que mis compañeras, encontré un lugar al que llamar casa. Tanto compañeros como los propios menores que forman parte del centro me hicieron sentir muy acogido y muy, muy feliz. El centro se ubica en el casco histórico de la ciudad, donde existe una vida en comunidad y un movimiento social que, personalmente, nunca había conocido. Sencillamente, es precioso. Estas prácticas no son maravillosas solo por la ubicación del centro, sino por los profesionales que lo conforman. Se asemejan más a una familia que a un equipo de trabajo y siempre te hacen sentir que eres uno de ellos, incluso si no habláis en el mismo idioma. Il cesto es único, repetiría esta experiencia mil veces.