Hola, soy Carlota, y mi experiencia Erasmus ha sido una auténtica aventura llena de
aprendizajes, tanto positivos como desafiantes.
Durante mis prácticas en la escuela infantil "La Sonrisa", tuve la oportunidad de
sumergirme completamente en el rol de una educadora. Descubrí que ser educadora implica
mucho más trabajo del que la mayoría de la gente imagina. Cada día, los niños me
enseñaron tanto como yo a ellos, aportando alegría y lecciones valiosas a mi vida. La
dedicación y el esfuerzo que requiere esta profesión son enormes, pero también lo son las
recompensas emocionales y personales.
Encontrar alojamiento fue un reto en sí mismo. Hubo momentos de incertidumbre, pero
gracias a la compañía de mis maravillosas compañeras, la búsqueda se hizo mucho más
llevadera y, al final, conseguimos un lugar acogedor para llamar hogar.
Vivir en Berlín es una experiencia fascinante. La ciudad es vibrante y llena de vida, con un
sinfín de actividades y lugares por descubrir. Formar un gran grupo de amigos hizo que mi
estancia fuera aún más especial, ya que cada salida y cada reunión se convertían en una
nueva aventura. Berlín es conocida por su vida nocturna desenfrenada y su estilo de vida
alternativo, lo cual añade un toque único a la experiencia. Las fiestas son legendarias y la
diversidad cultural enriquece cada día.
Sin lugar a dudas, volvería a vivir esta experiencia. Berlín y el programa Erasmus me han
ofrecido una oportunidad invaluable para crecer, aprender y disfrutar de momentos
inolvidables
No hay comentarios:
Publicar un comentario