miércoles, 18 de marzo de 2020

Crisis Erasmus por el COVID19

Habíamos trabajado mucho. 29 estudiantes entre grado medio y grado superior tenían sus expectativas puesta en un país de Europa para hacer sus prácticas entre marzo y junio de 2020. Habían pasado una selección, se habían emocionado, habían asistido a reuniones, habían hecho la prueba de OLS, iniciado cursos... Muchos de ellos habían trabajado para ahorrar y poder complementar su beca. Con sus situaciones económicas diversas, habían peleado para encontrar piso por un precio aceptable cuando resultaba tremendamente difícil hacerlo desde la distancia. Incluso la primera semana de marzo, estuvieron haciendo cursos de idiomas intensivos que se les había proporcionado desde el instituto.
Al otro lado, estábamos felices porque habíamos conseguido fondos para todos y andábamos sumergidos en los papeles, concretando detalles con las empresas en las que iban a realizar sus prácticas, haciendo convenios de subvención, acuerdos de aprendizaje, certificados de prácticas y transferencias. Todo ello casi desde un voluntariado Erasmus, una red de profes que apoya el proyecto porque cree en él, porque en España, no existe el apoyo en los centros de formación profesional para gestionar todo esto.
Y de repente de un día para otro... nos empezaron a anular las prácticas. Primero fueron las escuelas infantiles de Pistoia (en Italia) y nosotros ingenuos e ignorantes de lo que iba a suceder nos pusimos a buscar una alternativa en Reino Unido. Y la conseguimos...
Luego fueron las peluquerías de París. Tenían miedo y no querían a nuestras alumnas allí. Y así una tras otra.
En la segunda semana de marzo, muchos de los alumnos viajaron. De los 29, 14 salieron de España ilusionados, enviando fotos desde el aeropuerto con una sonrisa en los labios y unos ojos nerviosos. No sabíamos que íbamos a vivir esta distopía. Afortunadamente el resto no llegó a salir, pudimos tomar la decisión a tiempo de que se quedaran.Y empezó el "caos"... Llamadas de anulaciones, zonas que se cerraban, que se aislaban, vuelos de vuelta repentinos y caros, ... Y muchas preguntas sin respuesta ¿qué va a pasar con mis prácticas? ¿qué hago? ¿me vuelvo? ¿voy a tener que devolver el dinero? ¿podré volver después?
En todo este tiempo, que es poco pero se nos está haciendo eterno, nos hemos hecho expertos en llamadas al consulado y en "apoyo mutuo". Ha habido muestras de solidaridad entre nuestros estudiantes absolutamente maravillosas y desde la distancia mantenemos el ánimo.
Sabemos que las respuestas llegarán, pero de momento los que han tenido que volver y lo han conseguido han tenido que desembolsar un dinero que no tenían y con el que no contaban. Todavía hay 6 estudiantes en Italia, que están pagando unas casas para estar aislados. Y pese a todo, ellos-ellas, cada día, nos dan una lección de vida.
Ahí van sus vídeos desde Génova y Bari y una foto de una animosa educadora infantil en Berlín.




3 comentarios: