Integradoras Sociales en Génova

 INTEGRADORAS SOCIALES EN GÉNOVA

Este viaje ha sido increíble, pero vamos a comenzar por el principio:

Antes de ir a Génova, tuvimos que buscar alojamiento y fue un momento de tensión y desesperación,  pero con mucha paciencia al final lo conseguimos!!. Una vez en Génova (en nuestro caso) tuvimos que hacer un poco de papeleo para poder quedarnos en el piso, (el codice fiscale) pero eso de que lo burocrático va lento ahí parece ser un mito porque lo hicimos súper rápido.

Con respecto a la experiencia, hemos viajado un montón ya que ahí el transporte no es muy caro, ni el autobús ni el tren que son los medios con los que hemos realizado todos los viajes.

Un aspecto que nos gustó mucho de esta ciudad italiana es la playa. A lo largo de Génova tienes un montón de pueblos súper bonitos y con playa!!

En esta experiencia hemos salido de nuestra zona de confort y hemos hecho cosas que nunca antes habíamos realizado y gracias a eso hemos conocido a gente maravillosa con la que hemos compartido nuestra experiencia en Italia.

Nosotras recomendamos que aunque vayáis en pareja al erasmus, os relacionéis y conozcáis a más gente ya que así la experiencia se vive mucho más intensa. Además si las personas que conocéis son italianas mucho mejor ya que os van a ayudar mucho a poder hablar italiano.

Un descubrimiento que yo hice, pero mi compi no (ya había estado en Italia antes) fue la focaccia, solo digo que TENGAÍS CUIDADO, porque aunque parezca que no, te engancha y ya no puedes pasar un día sin comerla. Nuestra recomendación es la focaccia al formaggio, está buenísima. Y no solo hay que tener cuidado con la focaccia, también con la pasta y con el pistacho. 

Con respecto a las prácticas, cada una las hicimos en una empresa diferente, una estuvo en dos comunidades con menores y la otra en un centro de agregación realizando apoyo educativo y en ocio con niños. Ambas nos hemos sentido muy acogidas, tanto por nuestros compañeros como con los niños que hemos estado.

Hemos creado tal vínculo, que los últimos 5 días que nos tuvimos que ir del apartamento a cada una nos acogió una amiga de prácticas.

En resumen, esta experiencia, como hemos dicho nada más comenzar ha sido increíble, empezamos llorando por estar lejos de casa y terminamos llorando porque no queríamos volver a casa.

Si alguno se está planteando vivir el erasmu, que se lance y la viva porque tres meses se pasan

volando y además aunque no te des cuenta (o sí) creces muchísimo a nivel personal.