Mi llegada a Holanda fue genial, la verdad que me llevo una gran experiencia conmigo y
algo que nunca olvidaré y que me ha hecho crecer como persona.
Los primeros días en la empresa fueron raros, no encontraba muy bien mi sitio e intentaba
estar en todos lados, poco a poco fui descubriendo en qué sitios podría aportar más para
así optimizar mi tiempo y energía.
Empecé a relacionarme más y empecé a hacer amigos de trabajo, con los que actualmente
comparto una bonita relación de amistad.
También me relacioné fuera del trabajo y ahí conocí al que sería uno de mis mayores
apoyos en mi estancia aquí.
En la empresa he aprendido la buena relación que tienen entre ellos y cómo trabajan
perfectamente coordinados. También estoy muy orgulloso de haber formado parte de varios
actos benéficos realizados por Pinkcube, como un día que fuimos a arreglar un huerto para
una compañía que ayuda a que las personas en situación de exclusión puedan tener comida
prácticamente gratis y de buena calidad.
En resumen, de este país me llevo gente maravillosa, me llevo conocimientos nuevos sobre
el mercado en un país extranjero, me llevo relaciones profesionales y personales, y por supuesto una
mejora increíble en el manejo del inglés.
Pero no soy yo el único que se lleva, sin duda también dejo parte de Alex en Holanda, dejo
todo lo que he podido hacer para ayudar a la empresa, pero fuera de lo profesional, dejo
muchas risas, dejo muchos recuerdos y muchas vivencias.
Así que sin duda Holanda me ha cambiado como persona, pero me ayuda el pensar que Alex también ha
cambiado algo de Pinkcube.
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