Iris, enamorada de Oporto

Escribo en estas páginas, para expresar mi gratitud y felicidad por los tres meses que he vivido como
alumna Erasmus, en Porto.
Las prácticas en la bodega Cálem, en Vila Nova de Gaia, han supuesto un gran cambio en mi vida,
tanto a nivel profesional, como personal. Desde mi primer día allí, todo el mundo demostró tener una
amabilidad y profesionalidad impecables, y la ubicación donde se encuentra la bodega, es un sueño
inexplicable, de belleza única.
Primeramente, las personas que conocí en Cálem, fueron encantadoras en todo momento, y me
ayudaron cada día en todo lo que necesité, e hicieron que me sintiese acogida y bienvenida, algo que
agradezco profundamente. En especial, destaco el trato y la atención recibida por parte de mi tutora, a
quien considero una gran persona y profesional. Me ayudó en todo momento, y su calidez y
orientación constantes, me motivaron a crecer personal y profesionalmente.
Durante estos tres meses viviendo sola, he tenido la oportunidad de descubrirme y explorar el mundo,
ver nuevos horizontes. Al estar expuesta a mis miedos, he podido enfrentarme a ellos y lograr ser más
resolutiva, resiliente y valiente.
En lo referente a mis prácticas en Cálem, han sido una oportunidad única, para aprender sobre el
fascinante mundo de los vinos de Porto y cómo funciona y se gestiona una empresa tan grande e
importante como esta. Allí, pude aplicar los conocimientos teóricos adquiridos en mi grado de Gestión
de Ventas y Espacios Comerciales, en el entorno laboral, y aprendí sobre la importancia del trabajo en
equipo.
Es imposible resumir en tan pocas líneas, la alegría y cambios positivos que ha supuesto esta
experiencia en mi vida. Por ello, solo puedo decir que mi estancia en Porto como alumna Erasmus y
las prácticas en Cálem, han hecho que crezca y mejore como persona y profesional. Además, todas las
personas con las que tuve la oportunidad de relacionarme, fueron maravillosas, y me han ayudado a
crear buenos recuerdos, que ojalá, no olvide jamás. Siento una inmensa gratitud por todas las
enseñanzas aprendidas, y por el trato recibido, no puedo esperar a conocer qué sucederá después de
esta etapa.
Para terminar, me gustaría animar a todos los alumnos que busquen vivir nuevas experiencias, y
descubrir lugares mágicos, a realizar el programa Erasmus. Es el impulso perfecto para aprender
idiomas, conocer nuevos países y relacionarse con personas increíbles, ¡muchas gracias por la
oportunidad!.