sábado, 26 de febrero de 2022

Bari, una experiencia diferente

Mi estancia Erasmus ha sido una experiencia diferente a lo que yo pensaba. He viajado y he conocido gente maravillosa, pero no se ha centrado solo en eso.

Creo que he ido más allá, he aprendido a relativizar, a dar importancia a las pequeñas cosas que igual antes no valoraba por el ritmo de vida tan rápido que tenemos en Madrid, a la instantaneidad de querer algo y tenerlo al momento, con un solo clic…

He vivido casi 5 meses en una ciudad del sur de Italia, Bari, en un entorno más tranquilo del que estoy acostumbrada, pero con numerosos estímulos que antes me costaba apreciar.

He tenido mucho tiempo para aprender otro idioma, pero también para ver que soy capaz de enfrentarme yo sola a los problemas de la vida, a no tener que depender de nadie y tener que buscar soluciones con mi propio criterio.

Tenía vértigo, pero esta experiencia me ha dado las herramientas para calmarlo. Me he hecho un poco más fuerte y, por qué no decirlo, más madura.

Estando lejos de casa y de tus comodidades se coge perspectiva y aprendes a ver las cosas con otra visión, más ajustada a la realidad y siendo consciente de todos los privilegios que tenemos al vivir en una gran ciudad como es Madrid y con una familia que te cuida y te mima. Pero he aprendido a buscar a mi familia fuera de casa, a arroparme con gente diversa y a empaparme de una cultura distinta a la mía.


He disfrutado, he viajado, he reído y he llorado, pero lo que más he hecho es aprender. Aprender a valorar, a disfrutar del momento, a hacerme grande, a darme valor y ver que soy capaz de estar sola contra el mundo y, quizás en mi zona de confort, no lo hubiera interiorizado tan bien.

Es increíble todo lo que te aporta esta experiencia a nivel personal y profesional. Recomiendo a cada persona que tenga la oportunidad de salir con una beca Erasmus fuera de España, que lo haga. Yo lo repetiría mil veces.

Celia Velázquez Querencia, octubre a febrero de 2.022

No hay comentarios:

Publicar un comentario