Dos experiencias en Malta: Javi (TEAS) y Bea (TAF)

Javi (TEAS)

Llegué al aeropuerto de Malta y sin saber cómo, conseguí ubicarme y poder ir al apartamento, dejé las maletas y me fui corriendo a buscar un sitio donde poder cenar, debido a las altas horas de la noche. A la mañana siguiente, empezó mi rutina con la presentación en el trabajo, que inmediatamente me explicó lo que iba a tener que hacer en las próximas semanas. Desde lijar y pintar bombonas de oxígeno, hasta realizar apoyo logístico en el mar. 

Una vez situado, con un grupo de amigos que conoció Bea (la otra estudiante de Erasmus que también ha estado en Malta), nos fuimos a la playa de Golden Bay, donde pasamos una tarde estupenda tomando el sol y jugando al volleyball. Con este grupo también visité otros lugares como St Peters Pool o The Point (el centro comercial de Sliema). 

A partir de mayo empezaron las actividades como submarinismo o paddle surf, además de seguir realizando el mantenimiento del material. 

Gracias a estas actividades pude ver sitios realmente bonitos y disfrutar de buenas experiencias, así como ver un barco hundido de la segunda guerra mundial.

Durante los fines de semana que no trabajaba, aprovechaba con mis amigos para ir a visitar diferentes lugares como las "Dingli Cliffs", "Mdina" o salir de fiesta por San Julian.

 

También realizamos otro tipo de actividades como el colocar boyas en el mar, donde pude dirigir el barco de mi jefe, y para despedirnos como última actividad, una ruta en barco por las islas de Comino y Gozo, con unos clientes Italianos, que rematamos la última noche con una cena en mi restaurante favorito de Mosta (donde he vivido) con mi jefe y mi compañera de trabajo. Y de vuelta a Madrid.

Bea (TAF):

Mi experiencia de Erasmus ha sido en Malta, isla aparentemente poco conocida pero la verdad es que es la isla con más población por km2. Aún siendo esa cantidad de población, la gente allí es amable con todos los turistas. 

Mis prácticas las realicé en un gimnasio llamado Fort Fitness en la ciudad de Sliema, una de las principales.

En este gimnasio éramos bastantes estudiantes de distintos lugares, alemanes, franceses, italianos, españoles…. Entre todos, junto con el jefe, nos organizábamos para ir a distintas horas y ayudar en lo que se necesitase, pero yo, junto con otra estudiante, nos dedicamos más a estar junto con los preparadores físicos que trabajan allí ya que era más específico de lo que habíamos estudiado, Acondicionamiento Físico. 

En resumen juntando tanto la experiencia de vivir en el extranjero, conocer distintas culturas y realizar las prácticas en otro país ha sido algo que muy gratificante porque siento que aprendí sobre todo y todos los que me han rodeado en la experiencia, pero sobre todo he aprendido más sobre mis capacidades, mis límites y mis habilidades sociales. 

En resumen sin duda alguna si tuviera que volver a escoger entre irme o no, volvería a decir SI.