¡Hola! Yo soy Alejandra y he tenido la maravillosa oportunidad de realizar las prácticas en un centro de día ubicado en la ciudad del pan, Altamura, Italia.
Al principio de esta aventura se tiene muchos miedos y sobre
todo una sensación de desorientación, pero es normal y probablemente esa
sensación no desaparezca hasta después de unas semanas, pero una vez que ya
empiezas a desenvolverte, conocer personas, entender el idioma y a probar la
comida típica, todo lo empiezas a ver con otros ojos.
Yo he tenido la suerte de encontrarme con Aitana una chica
española la cual fue mi compañera en toda esta experiencia, puedo decir que ha
hecho que mi estancia en Italia fuera aún más divertida y emocionante.
En cuanto al centro de prácticas ha sido un lugar donde he
podido ver la discapacidad de otra manera, cada uno de los usuarios me han
atrapado con sus personalidades, al convivir con ellos y escuchar sus historias
aprendes un montón de cosas.
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